Las emociones en la adolescencia pueden ser muy volátiles.
Es común que los adolescentes pasen del amor al odio en segundos y esto muchas veces les causa dificultades. Estos cambios emocionales se relacionan en gran medida con el desarrollo psicosocial durante la adolescencia.
En este artículo te voy a hablar sobre las emociones durante la adolescencia, como entenderlas y como ayudar a un adolescente que ha perdido el control de sus emociones.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son respuestas adaptativas (útiles para nuestra supervivencia) que experimentamos frente a situaciones externas pero también en relación con nuestras propias experiencias interiores.
Las emociones tienen tres componentes básicos:
- Fisiológicos: Las emociones son reacciones que tiene nuestro cuerpo. De cierta manera, vienen “instaladas” en nuestra biología
- Cognitivos: Las emociones tienen un componente relacionado con nuestras ideas y pensamientos
- Conductuales: Las emociones son visibles a través de nuestra forma de comportarnos
¿Cómo aprenden a regular las emociones los adolescentes?
Desde la niñez aprendemos a regular nuestras emociones.
Un adolescente ya cuenta con una serie de aprendizajes y experiencias que le dan indicios sobre como se va a relacionar con sus emociones.
Desde esta lógica, el adolescente ya trae un sistema de pensamiento y comportamiento en relación con la regulación de sus emociones.
En esta etapa lo que cambia como tal no son las emociones o su forma de regularlas, sino sus necesidades de filiación, sus contextos de relacionamiento y probablemente sus dinámicas de interacción en la familia. Todo esto tiene un impacto en la frecuencia, intensidad y expresión de sus emociones.
¿Qué sucede con las emociones durante la adolescencia?
La adolescencia puede ser una etapa muy emocionante, de descubrimientos, autoconocimiento y nuevas relaciones interpersonales.
Todos estos factores tienen influencia en el comportamiento del adolescente pero también en su experiencia interna. Cada uno de estos sucesos puede generar muchas emociones en poco tiempo.
Es importante estar presente y atento para ayudar a nuestro hijo adolescente a dar una buena dirección a sus emociones.
¿A que me refiero?
Supongamos que en tu familia está mal visto estar triste, y hay un valor dominante relacionado con la importancia de la actitud positiva. En este escenario es posible que tu hijo aprenda a suprimir su tristeza, y a pensar en las cosas buenas que tiene la vida inclusive en momentos tristes.
Esta dinámica, lo puede llevar a cargar una tristeza a la que no le está dando lugar. Eventualmente se puede salir de control y puede permanecer triste durante largos periodos de tiempo. Si la dinámica se mantiene de esta forma puede inclusive llegar a deprimirse.
Algunas veces el contexto familiar y también el contexto de amistades sostiene relaciones inadecuadas con las emociones. Esto es un factor riesgo que puede aumentar la probabilidad de tener problemas psicológicos.
¿Cómo ayudar a un adolescente a regular sus emociones?
Para ayudar a un adolescente que ha perdido el control de sus emociones es fundamental ayudarlo a expresarlas en lugar de enseñarle a reprimirlas.
Reprimir las emociones es un arma de doble filo. Puesto que aparentemente estamos en control, sin embargo, interiormente nos vamos cargando hasta que explotamos.
Esta es una dinámica muy común en personas que tienen ataques de ira, también es frecuente ver adolescentes deprimidos que tratan de obligarse a si mismos a estar alegres.
Por esta razón es vital permitir la expresión de las emociones en un entorno controlado y seguro. De esta forma podemos ayudar al adolescente a conocerse a si mismo y a aprender como convivir con sus emociones de forma sana.
¿Cuál es el efecto de perder el control de las emociones para un adolescente?
Problemas psicológicos complejos en adolescentes tienen como característica común la pérdida del control de una emoción.
Por ejemplo, un adolescente rebelde frecuentemente ha perdido el control de la ira. Mientras que un adolescente deprimido tiene dificultades para integrar su tristeza. También es común ver adolescentes ansiosos que sienten demasiado miedo.
Saber regular las emociones de forma sana es un factor protector en relación con problemas psicológicos complejos durante la adolescencia. También es importante porque ayuda a mantener una buena autoimagen y por tanto una buena autoestima.
¿Qué hacer si mi hijo ha perdido el control de sus emociones?
Los cambios emocionales son comunes en la adolescencia. Un momento de tristeza o un ataque de ira en si mismo no es algo que sea problemático. Sin embargo, si estos episodios han sido frecuentes y ninguno de tus recursos de papá o mamá han transformado la situación, es importante buscar una solución.
Cuando estos problemas no se tratan tienden a empeorar y puede tener un efecto dominó que desencadene otros problemas.
Si estás en esta situación es recomendable que busques el apoyo de un experto en comportamiento y cambio adolescente.